lunes, 5 de abril de 2010

Hipótesis actuales: Arcillas como replicadores.

La hipótesis que aparece en esta entrada es sin duda la más especulativa e imaginativa que he leído hasta ahora, y a mí personalmente me parece muy muy interesante. Es una idea desarrollada por el profesor Graham Cairns-Smith, y recogida de forma técnica en "Genetic Takeover and the Mineral Origins of Life" y de forma más divulgativa en "Seven Clues to the Origin of Life" (tengo este último en inglés, si lo queréis contactad conmigo).

La idea es básicamente que antes de existir los replicadores biológicos (usando "biológico" tal y como nosotros lo entendemos) podrían haber existido otros sistemas totalmente distintos que almacenasen y replicasen información genética, concretamente Cairns-Smith propone que estos replicadores eran cristales, específicamente microcristales de arcilla. Las arcillas son básicamente estructuras cristalinas de muy pequeño tamaño, con una composición y estructura muy variada (aunque su unidad de construcción básica son los silicatos) y entre cuyas propiedades se incluye una gran reactividad, precisamente en suelos de cultivo se considera que una buena cantidad de arcilla es positiva, ya que favorece reacciones químicas con la materia orgánica que benefician a las plantas y otros seres vivos del suelo. Se pueden considerar, en resumen, una especie de interfaz químico entre los mundos orgánico e inorgánico.

Ahora bien, un cristal es básicamente una entidad mineral con una estructura, composición y propiedades (¡fenotipo!) definidas, que vienen dadas por una microestructura molecular (¿genotipo?). Los cristales crecen, y si se rompen cada una de las partes sigue creciendo por separado. Así que tenemos un cuerpo con genotipo y fenotipo que crece y se divide, y por tanto puede estar sujeto a ciertas leyes de selección natural, aquellos cristales que tiendan a romperse cuando están lo suficientemente "maduros" para que cada parte siga creciendo, y aquellos que crezcan más rápido acabarán siendo más abundantes dentro de un conjunto de cristales.

Hasta aquí todo bien, pero esta es la parte del truco de magia en la que perdemos la carta de vista, ¿cómo se puede pasar de eso a la información genética? Bien, Cairns-Smith no lo aclara, postula un "relevo genético" que empieza con nuestras moléculas orgánicas viviendo pegadas a las arcillas, "reproduciéndose" a medida que las arcillas se rompen y usándolas como catalítico de sus reacciones, y acaba por el desarrollo de la capacidad de estas moléculas orgánicas (mediante la formación de ADN, ARN, priones o cualquier otro replicador orgánico) de replicarse y evolucionar por su cuenta.

Esto se amplió mediante otra hipótesis, al parecer postulada por un tal Tim Tyler (http://originoflife.net). El problema es que esta información, pese a estar bien pensada y contener numerosas referencias, no es 100% fiable, así que tomadla con espíritu crítico. Esta hipótesis, llamada del "Cristal Dulce", propone que uno de los rasgos para los que los cristales estarían sujetos a la selección natural es el desarrollo de estructuras catalíticas en su superficie que permitiesen la unión de polisacáricos, estos polisacáridos protegerían al cristal del medio ambiente y de defectos en el crecimiento. Las cadenas de polisacárido se romperían con el cristal, y crecerían con el. Mientras siguieran pegados al cristal estos polímeros orgánicos estarían prácticamente libres de selección natural, ya que no recaería en ellos la responsabilidad de contener la información genética y por tanto serían libres de experimentar. En algún punto del camino estas cadenas de polisacáridos (que por aquel entonces ya tendrían bases nucleotídicas unidas) adquirirían la capacidad de autorreplicación, y por tanto podrían separarse de las arcillas sin que eso supusiera su muerte evolutiva.

Sí, sí, todo esto es terriblemente especulativo, pero realmente no mucho más que otras teorías (de hecho en mi opinión está bastante mejor pensada que la de los priones), y realmente las bases teóricas propuestas por Cairns-Smith son sólidas y el desarrollo tiene sentido, aunque sea intuitivamente. Aunque no se puede tomar como verdad absoluta, sí es una idea original e interesante (que al fin y al cabo es de lo que se compone la ciencia) que pese a no contar con mucho apoyo hoy en día abre un campo de estudio que en mi opinión merece mucho la pena, aunque sea para abrir nuestras mentes y hacernos pensar que la vida puede ser algo mucho más amplio y variado de lo que pensamos.

Además, ¡muchas culturas antiguas dicen que el ser humano fue creado de la arcilla! Igual al final tienen razón.

Siguiente entrada, los invasores del espacio y el origen de la vida. También conocido como Panspermia.

5 comentarios:

  1. no endiento nada detesto la biologiaaaaaaaaaaaaa

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    1. cochino ctm flojo , aprende

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    2. culiao estupido qe no entiende...



      FEDERICOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

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  2. VAMOS NTODOS A MOVER UNA PARTE DEL CUERPO QUE RIME CON GULA, QUE RIME CON MALULA Y QUE RIME CON CACHULA.. VAMOS TODOS A MOVER PA TULAAAAAAAAAAAA (8)

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  3. ......la teoría de los cristales de arcilla es un acercamiento a las PARTÍCULAS DE LA VIDA.....las que siempre han sido no tienen principio ni tienen fin, solamente evolucionan o involucionan, si evolucionan trascienden en esa jerarquía metafísica si involucionan retroceden...............estas partículas contienen el ARN en su estado original que generan nuestra existencia animal o ARN replicante.....los principios sexuales tanto lo adanico (principio o células de lo masculino) como lo evico (principio o células de lo femenino) proceden a estas entidades vitales en su estadio
    in manifiesto...........DE LA VIDA Y LAS ESTRELLAS (R-EVOLUCIÓN)

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